27 marzo 2012

¿TODO el esfuerzo?

Cuando presentamos sobrepeso u obesidad, estamos en un riesgo constante de salud, eso lo sabemos, también sabemos que es necesario reducir de peso para obtener beneficios físicos y mentales que nos permitan armonizar con todo lo que nos importa. Sin embargo, debemos preguntarnos sinceramente ¿estamos haciendo TODO lo que podemos para cambiar nuestro peso corporal? ¿Estamos agotando hasta el último recurso con tal de volver a un peso sano? O ¿nos estamos haciendo de la vista gorda ante nuestro problema de obesidad? ¿Sacamos excusas y postergamos los cambios de hábitos que nos lleven a adelgazar? O ¿estamos esperando que llegue la píldora mágica (que por cierto nunca llegará) que transforme nuestro sobrepeso en una envidiable delgadez?

Cuantas veces les decimos a los demás y lo peor, nos lo decimos a nosotros mismos: “he puesto TODO mi esfuerzo en perder peso y nada mas no bajo” ahora preguntándose sinceramente: en realidad ¿ha puesto TODO su esfuerzo en adelgazar y no lo consigue? Si usted contesta que si, la pregunta siguiente sería ¿durante CUANTO tiempo ha puesto usted TODO su esfuerzo para adelgazar sin conseguirlo? ¿Una semana? ¿Un mes? ¿Un año? Este punto, el tiempo durante el cual ponemos todo nuestro esfuerzo, es muy importante, nunca ganaremos un maratón de 10 kilómetros si corremos a toda velocidad el primer kilómetro y luego caminamos los otros nueve. Necesitamos poner todo nuestro esfuerzo pero durante todo el tiempo que sea necesario hasta ver reflejado en nosotros y en la bascula el peso que queremos alcanzar, ahora la valiosa pregunta: ¿de cuánto tiempo estamos hablando? Desgraciadamente no hay un tiempo fijo y la respuesta más indicada sería: el tiempo que sea necesario para ver los resultados, así que si usted es de la idea que puso todo su esfuerzo, tal vez lo hizo, pero no el tiempo necesario.

Es muy importante cuestionarse las ideas que uno da por sentadas y que muchas veces carecen de bases reales, por ejemplo: ¿En base a qué, usted supone que está poniendo todo su esfuerzo? ¿En base a otras ocasiones pasadas? ¿En base a que no comió el trozo de pastel que tanto le gusta en una ocasión? ¿En base a que hace la dieta tal cual viene escrita? ¿Realmente la hace tal cual viene escrita? ¿Ha checado cuantas semanas ha realizado la dieta tal cual viene escrita ininterrumpidamente y no baja de peso? Si nosotros indagamos de forma honesta nuestro abordaje del cambio alimenticio nos daremos cuenta de algo muy importante: si ponemos TODO nuestro esfuerzo DURANTE el tiempo suficiente SIEMPRE bajaremos de peso. En esta afirmación no hay falla, si los resultados no se presentan, es porque un factor de los que componen esta frase no se ésta cumpliendo, analícela y vea en usted que factor es el faltante y trabaje sobre él, es la única forma de ver resultados positivos.


Dr. Javier Gutiérrez Ornelas

                                    

                                       

23 marzo 2012

CARNE ROJA: SEA PRUDENTE EN SU CONSUMO

Consumir altas cantidades de carne roja incrementa hasta en 20% el riesgo de morir prematuramente por cáncer o enfermedad cardiovascular, revela una investigación en Estados Unidos.

Los científicos de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard, encontraron que el consumo de carne roja es responsable de casi una de cada 10 muertes que ocurren prematuramente.  Y agregan que debe reducirse a la mitad el límite recomendado actualmente de consumo de carne diario.  El estudio también encontró que sustituir este producto por fuentes más sanas de proteína, como pescado, pollo o frutos secos, conduce a una disminución en el riesgo de muerte.

La investigación, que aparece publicada en Archives of Internal Medicine (Archivos de Medicina Interna), es una de las más amplias que se han realizado sobre el vínculo entre mortalidad y carne roja.  El estudio realizó un seguimiento de más de 120.000 hombres y mujeres durante 28 años en Estados Unidos.

La investigación siguió a 37.698 hombres entre 1986 y 2008 y a 83.644 mujeres entre 1980 y 2008.
Durante el periodo de estudio los participantes respondieron cuestionarios sobre sus hábitos alimenticios cada cuatro años y al final se documentaron casi 24.000 muertes, de las cuales unas 6.000 fueron por enfermedad cardiovascular y unas 9.500 por cáncer.

Al comparar los resultados los científicos encontraron que las personas que consumían una porción de carne roja no procesada cada día mostraron un incremento de 13% en el riesgo de morir prematuramente por cualquier causa.  El riesgo de morir por enfermedad cardiovascular fue de 18% y el de morir por cáncer de 13%.  Entre las personas que consumían una porción diaria de carne roja procesada -el equivalente a una salchicha o dos rebanadas de tocino- el riesgo fue aún mayor: 20% más probabilidad de morir prematuramente por cualquier causa, 21% de morir por enfermedad cardiovascular y 16% de morir por cáncer.

"Nuestro estudio apoya la evidencia de los riesgos a la salud por consumir altas cantidades de carne roja, la cual ya ha sido vinculada en otros estudios a diabetes tipo 2, enfermedad coronaria, enfermedad cerebro-vascular y algunos tipos de cáncer" expresa el doctor An Pan, quien dirigió el estudio.

"Nuestro estudio muestra evidencia clara de que el consumo regular de carne roja, especialmente carne procesada, contribuye sustancialmente a una muerte prematura."  Dr. Frank Hu

Tal como explica el investigador, la carne roja, y especialmente la procesada, contiene ingredientes que ya han sido asociados a un mayor riesgo de enfermedades crónicas como las cardiovasculares y el cáncer.
Éstos incluyen grasas saturadas, sal, hemoproteínas de hierro, nitritos y ciertos agentes carcinógenos que se forman durante el proceso de cocimiento.   La grasa saturada y la sal que contienen estos productos incrementan el riesgo de hipertensión, el cual es un factor de riesgo bien conocido de enfermedad cardiovascular.  El estudio, sin embargo, también mostró que las personas que reemplazaron una porción de carne roja con una fuente sana de proteínas mostraron un menor riesgo de mortalidad prematura.
Entre los que consumían pescado se vio una reducción de 7% en el riesgo de morir prematuramente, los que comían pollo tuvieron 14% menos riesgo, los frutos secos de cáscara redujo 19% el riesgo, las legumbres 10%, los productos lácteos bajos en grasa 10% y los granos integrales 14%.

Las recomendaciones de las autoridades de salud en muchos países establecen limitar el consumo de carne roja a 70 gramos al día (unos dos filetes regulares a la semana).

Pero el nuevo estudio sugiere que esa cantidad es "generosa" y si el consumo de carne se limita a 42 gramos al día (el equivalente a un filete grande a la semana) se podrían salvar muchas vidas.

Tal como expresa el doctor Frank Hu, otro de los investigadores, "en el estudio calculamos que 9,3% de las muertes totales de hombres y 7.6% de las de mujeres hubieran podido prevenirse si los participantes hubieran consumido menos de 0,5 de la porción diaria de carne roja que comieron durante el período de investigación".

"La conclusión es que la carne roja debe ser un alimento ocasional en nuestra dieta y no debe formar parte regular de ésta".

"Nuestro estudio muestra evidencia clara de que el consumo regular de carne roja, especialmente carne procesada, contribuye sustancialmente a una muerte prematura".

"Por otra parte, elegir fuentes más sanas de proteína en lugar de carne roja puede ofrece beneficios importantes para la salud reduciendo la enfermedad crónica y la morbilidad y mortalidad" agrega el científico.

06 marzo 2012

VENENO LETAL


“Sola dosis facit venenum”, solo la dosis hace el veneno, decía el médico y alquimista suizo del siglo XV Paracelso.  Un veneno es cualquier sustancia dañina, ya sea sólida, líquida o gaseosa que puede producir una enfermedad, cuando entra en contacto con un ser vivo, incluso provocando la muerte.

Así podríamos definir a la grasa corporal excedente, nuestro organismo necesita grasa corporal o tejido adiposo para el correcto funcionamiento fisiológico ya que este tejido aporta substancias químicas necesarias para nuestra salud y funciona como una reserva de calorías para los momentos que estas se puedan necesitar, pero cuando esta grasa sobrepasa los niveles corporales suficientes, se comienza a acumular provocando una serie de trastornos y enfermedades que pueden conducir a una incapacidad permanente o a una muerte prematura.

Según estadísticas de las autoridades sanitarias anualmente mueren en México, 200,000 personas a causa de la obesidad, si dividimos esta cifra entre los 32 estados de la república mexicana, diríamos que en cada estado mueren diariamente 17 personas a causa de la obesidad, obviamente esta distribución solo es didáctica puesto que las cifras difieren por cada estado, sin embargo Nuevo León es de los estados donde existe más obesidad, por lo cual esta cifra pudiese no ser del todo arbitraria, diariamente leemos de personas que pierden su vida a causa de accidentes o crímenes, pero, ¿cómo nos impactaría si pudiéramos registrar las personas que fallecen a causa de la obesidad? Si en el periódico dijese en un encabezado: “hoy se registran 17 muertes a causa de la obesidad y sus enfermedades asociadas” obviamente al ver que nosotros presentamos esta complicación de salud haríamos algo por corregirla o eliminarla ya que es un veneno que traemos en nuestro organismo y que provoca tantas muertes.

Por tal motivo si usted presenta grasa corporal excedente reflexione sobre la seriedad de este problema y trate a la brevedad posible de comenzar a eliminar este veneno que circula y se acumula por todo su organismo.

Dr. Javier Gutiérrez Ornelas