15 diciembre 2011

15 consejos para alcanzar el peso ideal


1.   No coma menos de lo que marca su dieta ya que no comer provoca que se baje más despacio.
2.   No olvide tomar su tratamiento y no lo combine con otros suplementos para reducir sin comentarlo con el médico o nutriólogo.
3.   Si llega a presentar alguna molestia o no se controla su apetito, coméntelo  inmediatamente al médico para cambiar su tratamiento.
4.   No se compare.  Todos los metabolismos son distintos y siempre habrá quien baje más rápido o más despacio que usted.
5.   No se desespere.  La base de la reducción es la paciencia, recuerde que su sobrepeso no lo adquirió de un día al otro.
6.   Si en una cita no baja lo que usted espera, no se desanime, es absolutamente normal que la grasa tarde a veces más de 7 días en quemarse por lo que si persevera, en la siguiente semana verá la perdida.
7.   No se angustie.  La reducción de peso es importante pero no permita que sea estresante porque terminará por abandonarla antes de llegar a la meta.  Tómelo con calma, si hace lo que se le indica alcanzará su peso deseado.
8.   Si por causa de fuerza mayor (económica, tiempo, problemas personales, viaje, etc.) abandona el régimen, retómelo lo más pronto posible, recuerde que su expediente permanecerá abierto hasta que alcance la meta.
9.   La fuerza de voluntad es básica para alcanzar el éxito, pero si por algún motivo cae en la tentación y rompe la dieta, reiníciela al día siguiente y verá que estos tropiezos cada vez serán menos frecuentes.
10.   No dude en decir “no” a los alimentos chatarra.  Usted está en un tratamiento médico serio para perder de peso y como en todo tratamiento hay alimentos que no se deben consumir, véalo de esta manera y le será más fácil rechazar las tentaciones.
11.   Haga caso omiso a los comentarios de personas no capacitadas ya que solo confundirán su camino a la reducción.  Usted notará que la mayoría de los comentarios no tienen una base sólida, por lo tanto carecen de toda credibilidad.
12.  Si usted decide cambiar de sistema reductor, investigue primero en qué consiste, no porque alguien que usted conozca redujo ahí, quiere decir necesariamente que usted también reducirá.  Recuerde que no todas las reducciones son sanas.
13.   Tome con reserva los comentarios de amigos y familiares ya que durante su reducción escuchará comentarios negativos y positivos, pero solo usted y el médico tratante saben exactamente cuánto falta por alcanzar la meta.
14.    Si usted decide suspender definitiva o temporalmente su régimen antes de llegar al peso ideal, coméntelo con confianza con el médico para que la estabilice en el peso que quedó y se mantenga más fácilmente en él.
15.    Una sólida relación médico-paciente es fundamental para alcanzar la meta, por lo que es muy importante que cualquier duda, comentario, molestia, inconformidad o inquietud la comente a la brevedad con su médico.  Ya que nuestro compromiso es apoyarle incondicionalmente en alcanzar su peso ideal y cuidar su salud de manera integral.


Dr. Javier Gutiérrez Ornelas








09 diciembre 2011

Cuidado con el síndrome metabólico


El síndrome metabólico puede ser definido como un conjunto de trastornos metabólicos que coexisten en una persona y que al estar presentes de manera conjunta, potencializan los riesgos cardiovasculares de quien lo padece.

Según cifras recientes proporcionadas por la Federación Internacional de la Diabetes, en México el síndrome metabólico se encuentra en casi el 50% de los adultos mayores de 20 años, cifra que tiende a la alza de manera rápida. Así mismo fuentes de salud informan que anualmente suceden alrededor de 150,000 decesos por causa directa del síndrome metabólico en México.

Para poder diagnosticar este síndrome es necesario revisar cinco parámetros que de cumplirse 2 de ellos, además del que siempre debe estar presente, que es el diámetro abdominal mayor de 80 cm. en mujeres y 90 cm. en los varones, estará diagnosticando síndrome metabólico en dicha persona.

Si se presentan dos o más de los siguientes criterios, nos dará como resultado el síndrome metabólico:

·        Triglicéridos arriba de 150 mg/dl 
·         Colesterol HDL debajo de 40 mg/dl
·         Glucosa en ayunas mayor de 100 mg/dl
·         Presión arterial igual o mayor de 140/90 mm de Hg

De tal manera que si usted presenta un perímetro abdominal mayor a lo arriba citado le invitamos a que en el menor tiempo posible, se realice los estudios de laboratorio pertinentes para que pueda diagnosticar o descartar la presencia de este peligroso trastorno en la salud.

Dr. Javier Gutierrez Ornelas




15 noviembre 2011

Revalorar Expectativas


Las estadísticas son claras, el 80% de los pacientes que inician un sistema reductor lo abandonan antes de alcanzar su peso deseado, de este porcentaje, el 75% lo abandonan al poco tiempo de iniciarlo, esto es, ni siquiera dan el beneficio de la duda a dicho sistema, no se trata de que el régimen elegido no funcione, sino que la persona que se somete a él no le da el tiempo suficiente para dejarlo funcionar, arranca la semilla antes de que germine.  Si bien esto no es un dato totalmente nuevo, de hecho es bien sabido que la mayoría de las personas que inician un sistema reductor no logran su meta, lo interesante de esto es saber cuál es el principal motivo de deserción por parte de los pacientes,  se puede pensar que se trata de la cuestión económica, al menos en nuestro medio, ya sea dificultad para pagar los honorarios o para comprar la comida necesaria, pero este no es el motivo principal de abandono.

El principal motivo de abandono recae de forma clara y contundente sobre las expectativas, básicamente las expectativas que el paciente se forma del sistema y del que será su avance en la reducción suelen superar y con mucho a la realidad de un metabolismo que iniciará una verdadera revolución en sus distintos órganos y sistemas. Una vez que el paciente decide iniciar un cambio en su alimentación quiere que el cuerpo siga los deseos de su mente, la cual viaja en jet, mientras que el cuerpo avanza caminando, la mente del paciente deseosa de resultados visibles inmediatos, no permite al organismo desplegar toda su sabiduría y sus recursos para que se realice una reducción sana y balanceada, por tal motivo, el paciente se basa solamente en lo registrado en una bascula, sin detenerse a pensar en los miles de millones de cambios a nivel celular que están ocurriendo en su cuerpo desde el momento que cambia la comida dañina por una sana alimentación y que si continúa en ese camino, lo llevarán invariablemente a un peso sano.

Pero el paciente, es el último en ser responsable por esto, debido a que esta bombardeado por infinidad de productos y servicios que ofrecen perdidas maravillosas y mágicas, y al ver el paciente que su realidad es otra, tiende a desanimarse.  Por este motivo es muy importante que el paciente hable con su médico o nutriólogo, sobre cuáles son las verdaderas expectativas que debe tener de un tratamiento serio y bien encaminado, y una vez teniendo claro este pronóstico, debe trabajar sinceramente en sí mismo para entender las pautas que lo ayudarán a lograr alcanzar la meta, en el tiempo adecuado, pues un cambio real se da gradualmente para que los resultados se puedan mantener.


Dr. Javier Gutiérrez Ornelas









09 noviembre 2011

El poder de una alimentación sana


La Naturaleza nos brinda todo lo necesario para alimentarnos bien,  sin embargo la falta de tiempo, la necesidad de comer rápido, la imposibilidad de cambiar el menú diariamente o el desconocimiento, hacen que varias veces padezcamos deficiencias nutricionales o que lleguemos a tener unos kilos de más.

Los efectos de los alimentos que consumimos sobre nuestro comportamiento son de sobra conocidos desde hace ya mucho tiempo, y solo  modificando nuestra alimentación cotidiana sin fanatismos ni sectarismos, podemos mejorar nuestro propio estado emocional, mental y espiritual; incluyendo nuestra relación con los demás.  En este caso, no debemos olvidar la frase de Hipócrates: “Que tu alimento sea tu medicina”.

Existen alimentos que debido a su capacidad de limpiar el cuerpo de los desechos que producen las células, son recomendados por los médicos tanto para personas sanas como enfermas. Se trata de los antioxidantes, familia de sustancias que neutralizan y eliminan los radicales libres,  moléculas-basura que causan daño en las proteínas, lípidos y ADN,  por lo que enferman y envejecen el cuerpo.  Ellas causan el llamado estrés oxidativo.  Fenómeno responsable en parte de problemas de salud tan frecuentes en el mundo actual como el cáncer,  Alzheimer y Parkinson y aunque el organismo tiene mecanismos para eliminar estos radicales libres, no logran ser 100% eficientes.

En Estados Unidos, la FDA ha reconocido la importancia de los alimentos integrales y otros productos de origen vegetal en la prevención de enfermedades cardiacas coronarias y algunos tipos de cáncer.  Los alimentos como el pan y los cereales, el arroz blanco o las galletas integrales están al alcance de toda la población.  Basta con tomar una ración de cereales integrales en el desayuno  o  empezar a consumir pan, arroz y pastas integrales para mejorar la salud y reducir el riesgo de contraer ciertas enfermedades.
Dentro de los alimentos con una alta capacidad antioxidante tenemos por ejemplo:

·         Ciruela pasa
·         Espinaca
·         Calabaza
·         Col de Bruselas
·         Alfalfa germinada
·         Brócoli en flor
·         Betabel/ Remolacha
·         Aguacate
·         Pimiento rojo
·         Frijol
·         Maíz
·         Berenjena
·         Coliflor
·         Granadas
·         Pasitas
·         Fresas
·         Zarzamoras
·         Ciruelas
·         Naranjas
·         Uvas rojas y verdes
·         Cereza
·         Kiwi
·         Toronja rosada

Sin embargo todos los alimentos tienen alguna propiedad benéfica para nuestro cuerpo, incluida el agua ya que diversos estudios científicos han comprobado que es muy benéfica cuando se consume inmediatamente después de levantarse por la mañana para curar muchas enfermedades, según los japoneses. 

Una alimentación sana basada en frutas crudas o secas, cereales, verduras crudas y granos tiene la capacidad de  aumentar tu potencial tanto intelectual, mental, como espiritual, pilares fundamentales para que seas una persona equilibrada , sana y muy feliz.

Te invito a que desde hoy  pongas en práctica todo esto  y experimentes tu también los beneficios que este tipo de alimentación traerá a tu vida, teniendo en cuenta que lo harás de una forma natural, sin que te tenga que forzar nadie,  solo porque estás convencido que es bueno para ti y para todos los que te rodean.


03 noviembre 2011

Obesidad: Semillero de enfermedades


A través de nuestra vida, vamos acumulando grasa corporal y cuando ésta sobrepasa los límites considerados normales, se inicia un proceso de estrés o degenerativo en todo nuestro organismo, el cual es un estado donde todos nuestros órganos y sistemas se ven comprometidos ya que la grasa corporal se acumula a lo largo y ancho de todo nuestro organismo, sin embargo el cuerpo humano es muy noble, muy resistente y adaptativo, por eso en un inicio, los trastornos en nuestro físico no se hacen evidentes mas allá de las visibles zonas donde se acumula este tejido, pero la persona que ya tiene consigo grasa corporal excedente sigue operando de forma más o menos normal, si acaso con la limitante de menor agilidad y mayor cansancio o agitación.

Sin embargo y a pesar de que no sea visible de forma externa, el daño a nuestro organismo está en pleno proceso, por tal motivo es válido considerar a la obesidad como un semillero de enfermedades, donde trastornos como la diabetes mellitus, la hipertensión arterial o presión alta, daños en tejidos como articulaciones, corazón, arterias, tubo digestivo, están en franco camino a su desarrollo externo, solo es cuestión de tiempo, están desarrollándose en el terreno fértil del peso elevado y de esta forma, un día de forma repentina la persona obesa, resulta elevada en su glucosa sanguínea, en su colesterol, en su acido úrico, en su presión arterial, pero estos trastornos no se desarrollan en el momento que son detectados, sino que hoy, en este momento, que usted está leyendo este artículo, si presenta obesidad, estos trastornos se están desarrollando en usted, como semillas están siendo abonadas por el exceso de grasa, se alimentan de su sobrepeso, de tal forma que si usted quiere evitar su aparición, la cual es inevitable si continua con un peso elevado, entonces puede empezar a dejar de dar abono a estas semillas y a quitarles incluso el que ya tienen.

Iniciar un cambio en su ingesta, y llevarla al consumo sano y balanceado de alimentos, y empezar con alguna actividad física leve o moderada, aún incluso antes de perder el primer gramo, ya estará cortando el aporte de “nutrientes” para sus semillas de enfermedades, lo cual ya es gran ganancia, y de seguir con su proceso de reducción, comenzará a perder la grasa ya acumulada, provocando que las semillas se empiecen a secar antes de brotar al exterior y usted evite mucho dolor futuro que pueden provocarle los trastornos relacionados con la obesidad.

Si usted se interesa en su salud y presenta obesidad, considere que no es optativo reducir, sino que es un compromiso de salud con usted mismo.


Dr. Javier Gutiérrez Ornelas





28 octubre 2011

Tirando la toalla


El camino al peso sano, es un camino que requiere paciencia, disciplina, perseverancia, confianza, optimismo y madurez, sin embargo, como no sabemos cuánto tiempo tardaremos en alcanzar nuestra meta, es común que nos desesperemos y “tiremos la toalla”.  Si usted en algún momento ha iniciado algún sistema reductor y lo ha dejado a medio camino, o incluso casi al iniciarlo, sepa que no es usted la excepción, ya que según estadísticas recientes 8 de cada 10 personas que inician un sistema reductor, no lo concluyen y de estos 8 pacientes, 6 lo abandonan en la primera cuarta parte del total de tiempo que requerirá su reducción.

Lo arriba escrito no tiene la finalidad de desanimarlo, sino que se dé cuenta que no es cuestión personal el abandonar la dieta, no es cuestión de que USTED sea un fracaso, o que USTED no tiene fuerza de voluntad, sino que se trata de una tendencia natural del proceso, porque este proceso en el cual nos privamos de los alimentos que nos brindan placer, es un verdadero choque contra usted mismo y la única forma de lograr alcanzar la meta es SABER que su mente va a rechazar la idea de continuar y le tentará a abandonar el sistema antes de tiempo, de tal forma que cuando le asalten pensamientos de abortar el sistema, sepa que se trata simplemente de su mente adicta a alimentos dañinos, una mente habituada a recibir placer con alimentos de mucho sabor u olor y que estos son alimentos generalmente perjudiciales para nuestra salud.  Sabiendo esto, no se sorprenderá cuando lleguen estas ideas de fuga, tómelas con calma, a todos les llegan, es normal su aparición, déjelas estar, no reaccione a ellas ni suprimiéndolas ni corriendo al refrigerador, permítales un tiempo y estas se disolverán, así usted podrá continuar con su proceso de perdida, es cierto que estos pensamientos volverán, pero si usted los maneja de la misma forma, cada vez tendrán menos fuerza hasta que serán disueltos por completo.

Así que, si usted es uno de esos ocho de diez  que “tiraron la toalla” antes de llegar a la meta, sólo recójala, sacúdala y continúe su camino, porque ser delgado ES su derecho y recuerde que usted no es la única persona que retoma el sistema y puede ser de aquellos que alcanzan su meta.


Dr. Javier Gutiérrez Ornelas


21 octubre 2011

Visualización


Se dice que “los límites que el ser humano tiene, son los límites que el mismo se impone”, esta frase es sumamente cierta si consideramos lo  importante que es que cada uno se ponga una meta y trabaje en ella, aunque si de entrada pensamos que dicha meta está fuera de nuestro alcance, será imposible aspirar a la misma.

Esto también es aplicable a nuestro camino en la reducción de peso.  En mi práctica médica diaria, me ha tocado infinidad de veces que llegan pacientes a solicitar una consulta y al momento de subir a la báscula y ver el peso que presentan, yo les pregunto: ¿cuál es el peso al que le gustaría llegar?  Esta pregunta la hago con dos intenciones, una por supuesto, es saber cuál es la meta que el ó la paciente tiene proyectada, ver qué tan cerca pretende estar de su peso ideal, de acuerdo a su Índice de Masa Corporal, y saber contra cuánto sobrepeso vamos a trabajar; pero la otra intención es percibir en el paciente qué tan confiado o seguro se ve de alcanzar dicha meta, su rostro, sus expresiones y por supuesto su opinión respecto a esa pregunta me indican si dicho paciente tiene claramente visualizada su meta o si mas bien piensa que la meta es inalcanzable y que sólo se conformará con bajar unos cuantos kilos.  

Si el paciente tiene clara su meta, es más fácil trabajar en este proceso, sólo es cuestión de ir monitoreando sus avances y las percepciones que el paciente tenga de los mismos para evitar que se desanime en el proceso y se mantenga firme hasta el final, sin embargo en aquel paciente que no tiene una meta clara, la situación es más complicada.

En estos últimos pacientes es necesario primero alentarles a que se visualicen en el peso que desean alcanzar, no importa a cuántos kilogramos se encuentren de distancia de su peso idealizado.  La visualización y una firme convicción de que lo lograrán es indispensable para que esto se transforme en realidad, y para que puedan trabajar contra los obstáculos que se presenten en su camino.

Por tal motivo si usted decide iniciar un sistema reductor, visualice hasta dónde quiere llegar, imagínese como se vería con esa figura, imagínese subiendo a la báscula dando el peso que desea ver en ella, visualícese mentalmente comprando ropa de la talla que desea alcanzar, trate de ver todos los detalles de estas imágenes, imagínese que le felicitan por su logro, que le preguntan cómo lo alcanzó, todas estas imágenes lograrán reforzar su mente para que tenga la suficiente fuerza de alcanzar su meta.

Y recuerde esto, dichas visualizaciones no son sólo una fantasía, son las imágenes vivas de su futuro si decide perseverar hasta alcanzarlo.

Dr. Javier Gutiérrez Ornelas





18 octubre 2011

Agilidad mental con una alimentación sana


Te has preguntado alguna vez por qué la gente dice que cuando vas a realizar alguna actividad que requiere de toda tu atención  y concentración no comas carne, y que en vez de eso, comas frutas, ensaladas crudas, verdura, es decir nada que ponga sobrepeso a tu estómago, y que te dé energía, te mantenga despierto todo el tiempo con la mente puesta y muy concentrada en lo que haces en ese momento.

Bueno esto tiene una explicación y tiene que ver con llevar una alimentación sana.  Si tú por ejemplo, tienes que hacer un negocio muy importante, hablar en público, presentar un examen muy importante, etc. y antes de esto, comes un gran pedazo de carne, frijoles, huevo, chicharrón, etc., (y seguramente lo has experimentado alguna vez), ¿qué crees que pasará?

Cuando llega la hora de la actividad importante, tu estómago está muy pesado, experimentas sueño, cansancio, malestar estomacal, pesadez y en ese momento que más necesitas de tu concentración quieres acostarte a dormir.

Al igual que tu cuerpo, tu mente también está pesada y no quiere pensar, tu fluidez mental es mínima y tienes que hacer un gran esfuerzo para obligarla a trabajar, por lo tanto ¿qué crees que sucederá con tu actividad importante?, seguramente no saldrás muy bien librado pues tú mismo lo provocaste con tu alimentación.

Entiendes ahora el por qué es tan importante tener una alimentación sana, pues cuando comes, los nutrientes actúan sobre la capacidad intelectual y podemos elegir e incorporar en nuestra alimentación aquellos alimentos ricos en ácidos grasos esenciales, vitaminas, minerales y aminoácidos necesarios para pensar con mayor agilidad y más eficiencia.

Estudios científicos han descubierto que nuestros hábitos alimenticios están relacionados con nuestro cerebro y repercuten en nuestra memoria, y en nuestra capacidad pensante e intelectual, por lo tanto si seguimos una dieta variada y rica en alimentos que contengan vitaminas del grupo B como cereales integrales, legumbres y frutos secos, etc… Estas vitaminas son fundamentales para las funciones cerebrales. De hecho, varios estudios demuestran que incluso en forma de suplementos pueden ayudar a mejorar nuestras funciones mentales.

Pero realmente no necesitamos estudios científicos pues si nosotros escucháramos los mensajes de nuestro cuerpo podríamos saber cómo deberíamos alimentarnos, sin embargo nos hacemos los locos y no escuchamos ese lenguaje del cuerpo, e ingerimos alimentos que le caen mal, que le hacen daño, además que nos hace lentos, incompetentes y perezosos. Fíjate como una alimentación sana incide en todas nuestras actividades diarias.

¿Lo has experimentado alguna vez?, con seguridad que sí, así que te sugiero que si quieres ser una persona de éxito, brillante, triunfadora en la vida con una agilidad mental envidiable, adoptes una dieta alimenticia que te ayude con esto y con seguridad que lo lograrás.

Recuerda  siempre todo es una cadena y hay un dicho que dice “alimentación sana implica cuerpo sano, mente sana”, esto no es una casualidad, es una causalidad, no lo olvides y empieza a practicarlo ahora mismo, te aseguro que no te arrepentirás ni un momento, pues antes que nada te estás haciendo consciente del por qué estás haciendo las cosas, y nadie te las está imponiendo solo tú qué quieres mejorar tu calidad de vida.


14 octubre 2011

Empieza a comer sano y mejora tu salud

El comer sano mejora tu salud en un 100%, según estudio mostrados por la Dra. Sandra Cabot en su último e innovador libro, “The Liver Cleansing Diet” (La Dieta de Limpieza del Hígado).

Principios Esenciales para Mejorar el Funcionamiento del Hígado

UNO.- No comas si te sientes tenso o ansioso ya que durante estos estados la corriente sanguínea es desviada de los intestinos e hígado a otras zonas del cuerpo.

DOS.- Comprueba si cerca de tu zona puedes adquirir productos orgánicos frescos y libres de pesticidas. Procura comer sano.

Compra productos que contengan ingredientes naturales y evita los alimentos procesados que contengan sustancias químicas artificiales tales como conservadores, colorantes, aromatizantes y edulcorantes artificiales.

TRES.- Obtén las proteínas de fuentes naturales, incluidas las legumbres. La dieta para limpiar del hígado se basa en comer sano y las proteínas se obtienen de las legumbres, granos, cereales, frutos secos y semillas. Las proteínas de primera clase procedentes de la combinación de estas fuentes son tan completas como las proteínas de origen animal y contienen los 8 aminoácidos esenciales.

Las legumbres son las alubias (tales como la alubia de soya o las habas, etc.), los guisantes, los garbanzos y las lentejas, que aportan proteínas de gran valor, ácidos grasos esenciales, fibra, hormonas vegetales, minerales y vitamina B.

Semillas – linaza, girasol, sésamo y calabaza, todas son unas excelentes fuentes de ácidos grasos esenciales, proteínas, hormonas vegetales y fibra. Las nueces son muy ricas en grasas insaturadas y deberían comerse sólo frescas y crudas.

CUATRO.- Elige bien el pan y el relleno. Es importante comer solamente pan integral de buena calidad para la limpieza del hígado. Si tienes el colon irritable, consume pan de harina molida, ya que tiene una textura fina, y está libre de pequeños granitos.

Prueba distintas variedades de pan para reducir alergias, prueba el de centeno, de trigo, de maíz, de avena, de cebada y demás que puedas encontrar en tiendas de alimentos naturales. Para algo más ligero, prueba crackers de arroz, de centeno o pan de pita sin levadura. Si eres alérgico a la levadura, consume pan sin levadura o una barra de masa agria.

Es muy importante comer sano y evitar la margarina y/o mantequilla, si necesitas algo para extender sobre el pan utiliza aguacate fresco o humus.

CINCO.- Evita el estreñimiento comiendo muchas frutas frescas y vegetales y bebiendo agua a lo largo del día y empieza a comer sano. Evitando el estreñimiento evitarás el crecimiento de organismos no deseados en el intestino grueso.

SEIS.- Evita las grasas saturadas o en mal estado. Estas grasas insalubres pueden dañar el hígado con los cambios característicos de un “hígado obeso” similar a aquel de los consumidores de alcohol.

Muchas personas preocupadas por su línea intentan llevar una dieta completamente libre de grasa, aunque, si esto se practica durante más de cuatro semanas, empezaran a aparecer síntomas de deficiencia de ácidos grasos. Es más, las funciones del hígado y del metabolismo se ponen lentos  y conducirán a un fácil aumento de peso.

El tipo de grasa que ingieres diariamente es importante para la salud y la longevidad y tendrá más influencia que ninguna otra cosa sobre el funcionamiento del hígado y el peso. Ahora tiene razones más que suficientes para que empieces a comer sano, ¿verdad?

Así que empieza ya a comer sano, mejora tu salud, aumenta tu productividad, obtén tu peso ideal y mejora tu concentración para que logres el éxito rápidamente.   


Acércate a NutriZen, nosotros te podemos orientar sobre la mejor manera de hacer una dieta para comer sanamente  de acuerdo a tus necesidades, que te ayude a tener un peso sano, y además mejorar tu salud.





11 octubre 2011

La saludable manzana

La manzana es conocida como "la reina de las frutas". No es sólo una de las frutas más antiguas, sino también la más simbólica. Sus propiedades nutritivas y medicinales, conocidas desde tiempos remotos, le han valido, además, la fama de fruta sana. Tanto la mitología griega como la celta han otorgado a la manzana un protagonismo esencial.


La famosa "manzana de la discordia" que se disputaban Hera, Atenea y Afrodita, las manzanas sagradas del jardín de las Hespérides o el efecto rejuvenecedor que le atribuían los dioses escandinavos son algunos ejemplos.
En los países de cultura judeocristiana, la manzana es el fruto prohibido que en el Edén comieron primero Eva y luego Adán. E Isaac Newton desarrolló la ley de la gravedad precisamente al ver caer una manzana.



Las propiedades terapéuticas de la manzana no sólo la hacen recomendable para mejorar ciertas afecciones (hipertensión, eccemas crónicos, ácido úrico, gastroenteritis, afecciones hepáticas,...), sino también como preventivo para reforzar la salud.

Comer dos o tres manzanas al día resulta eficaz para regular el nivel de colesterol. También reduce el riesgo de infarto de miocardio y la tendencia a la formación de cálculos biliares. Además, investigaciones llevadas a cabo en el Japón muestran que la pectina (un hidrato de carbono que no se absorbe en el intestino) es capaz de impedir el desarrollo de tumores cancerosos en el intestino.



Así que no esperes que pase este día sin disfrutar una saludable manzana.



07 octubre 2011

Comer consciente

La mayoría de las personas en nuestro medio urbano tenemos el tiempo medido, el día transcurre entre múltiples actividades.  Desde muy temprano, cuando nuestro despertador corta abruptamente nuestro placentero sueño, iniciamos un maratón de compromisos que generalmente termina entrada la noche.
Casi todos estamos tan ocupados con nuestro trabajo, nuestra familia, nuestras distracciones, que unas actividades se enlazan con las otras sin darnos el menor respiro y esto no es solo cierto en cuanto a actividad física se refiere, sino también a nuestra actividad mental, la cual permanece la mayor parte del tiempo en un monólogo ininterrumpido recordando o anticipando acontecimientos, y muy pocas veces permanecemos mentalmente en el momento presente.
Esta tendencia habitual de nuestra personalidad nos acompaña de forma permanente, salvo cuando estamos totalmente concentrados en alguna actividad o trabajo. Al lograr una concentración total, olvidamos absolutamente todo, excepto obviamente lo que nos mantiene concentrados. Cuando se logra esta absorción en la actividad que realizamos, provoca generalmente los mejores resultados posibles, ya que como seguramente lo habrán comprobado, siempre una tarea nos resulta mejor hecha cuando nos concentramos en ella que cuando la hacemos distraídos.
Esto mismo se aplica al comer, la gran mayoría de nosotros comemos con el tiempo limitado, nuestro trabajo ya nos está esperando y si por nosotros fuera comeríamos trabajando, en muchas ocasiones comemos acompañados de nuestros familiares o amigos, y entre platica y platica seguimos comiendo, otras veces optamos por ver el televisor mientras comemos y en otras ocasiones, cuando comemos solos, nuestra mente está en todas partes menos en el platillo que tenemos enfrente.
Esta prisa y distracción constantes, provocan que comamos de forma inadecuada, trayendo como consecuencia desde colitis hasta sobrepeso.  Además ya que no estamos concentrados en nuestros alimentos no los masticamos ni los saboreamos lo suficiente, y debido a que comemos muy rápido el estómago no alcanza a mandar sus señales de forma adecuada para indicar la saciedad en el momento correcto.  Si somos más conscientes al comer nos daremos cuenta del contenido graso de muchos alimentos difíciles de digerir, por tal motivo es de suma importancia que mientras se come, permanezca totalmente concentrado y coma con calma para que nuestra saciedad se vaya ajustando correctamente y así sea más fácil mantener un peso sano.

Te invito a que a partir de hoy seas consciente de tus alimentos al tener el platillo frente a ti y concéntrate solamente en comer.   Te aseguro que vas a disfrutar más sus sabores y comerás lo justo y más sanamente.
Dr. Javier Gutiérrez Ornelas



03 octubre 2011

Control de la ración

El tamaño de las raciones está aumentando por todos lados, en el supermercado, en los restaurantes, en el cine y hasta en casa.  Los estudios señalan que cuando las personas se les presentan raciones más grandes, inadvertidamente consumen más calorías, lo que puede conducir al aumento de peso.  Sin embargo, hay maneras de controlar las raciones que le pueden ayudar a tener un estilo de vida más saludable.

La diferencia entre el tamaño de la ración y el tamaño de la porción. 
Recuerde que el tamaño de la ración es la cantidad de un solo tipo de alimento servida en una ocasión determinada, generalmente una comida o refrigerio.  Con frecuencia, las personas confunden el tamaño de la ración con el tamaño de la porción, que es la unidad estándar para medir los alimentos (una taza o una onza son buenos ejemplos).  El tamaño de la ración es la cantidad que se ofrece en un paquete de alimentos preparados o la cantidad que una persona decide poner en su plato.

Por ejemplo, los muffins con frecuencia se venden en tamaños que constituyen al menos dos porciones, pero los consumidores se comen todo con la idea de haber consumido una porción.  No se dan cuenta de que han elegido un tamaño de ración grande superior al tamaño de una porción.  Los tamaños de la ración han aumentado con el tiempo, así que asegúrese de revisar el tamaño de la porción en la etiqueta.

Cuídese de los empaques grandes.  Cuanto más grande sea el paquete, más comerán las personas sin darse cuenta.  Ponga raciones de refrigerio en un plato, no las deje en el paquete, esto le ayudará a mantenerse consciente de la cantidad que come.  Recomendamos dividir el contenido de un paquete grande en varios recipientes pequeños para evitar comer en exceso.

Tamaño de la porción.  Muchos restaurantes sirven más comida de la que una persona necesita comer en una sentada.  Tome el control de la cantidad de comida en su plato compartiendo un plato principal con un amigo.  También le puede pedir al mesero una caja "para llevar", y empacar la mitad de la comida en cuanto esta llegue a la mesa.  Si pide un plato principal, llévese lo que le sobre a casa, refrigérelo y disfrútelo como otra comida o refrigerio para el día siguiente.

Cuando pida comida rápida, imagínesela en un plato.  Mejor aún, llévesela a casa y póngala en un plato.  Quizá se sorprenda de cuan lleno se ve el plato, así que pruebe comer menores cantidades la próxima vez.

Cuando éramos niños, nos decían que comer refrigerios antes de la cena "nos arruinaría el apetito".  Así que ahora, si siente hambre entre comidas, coma algo saludable, libre de calorías (de su lista de alimentos libres) así evitará comer demasiado en la próxima comida.

30 septiembre 2011

Confianza

Para abordar correctamente el manejo de un trastorno en nuestra salud, es necesario contar con las bases firmes de un sistema profesional, más aun si este trastorno es uno provocado por  múltiples factores, lo que lo convierte en un verdadero reto tanto para el paciente como para el personal de salud tratante.

Lo antes mencionado es totalmente válido para el abordaje de la obesidad, trastorno de múltiples causas donde se entrelazan unas con otras, dando como resultado una madeja de situaciones y obstáculos que dificultan su correcto manejo.

De tal manera es de suma importancia revisar de forma detallada y profunda el sistema que decida elegir para iniciar el camino a su reducción.  Es vital analizar sus bases, su filosofía, sus estrategias de manejo, el compromiso, la experiencia y la capacitación del personal que se responsabiliza en asesorarlo en este serio compromiso de salud, y una vez ya analizados estos datos y haber encontrado el sistema que más garantías le brinde, es conveniente entregarse psicológicamente a este sistema, o sea depositar de forma completa su absoluta confianza.

La confianza en el terapeuta, en el médico o en equipo de trabajo donde será tratado, es una herramienta imprescindible para lograr alcanzar su meta, ya que sin una confianza plena primero en usted mismo, saber que puede lograrlo, y segundo en el personal que le apoya, será un camino casi destinado al fracaso.  Obviamente no se trata de una confianza ciega, sino de una confianza inteligente, razonada en el análisis inicial y en el análisis continuo al ir cumpliéndose los preceptos ofrecidos cuando se comenzó el proceso de reducción.

Esta confianza depositada sabiamente, será el mástil del que se sostengan las velas de sus esperanzas, de sus ilusiones, de sus proyectos, mientras que llega a la meta de alcanzar su peso ideal.  Así que le invitamos a que use toda su sabiduría para elegir el sistema más serio y comprometido en el apoyo para lograr su objetivo y una vez que lo encuentre, entréguese plenamente a él para hacer más llevadero y tranquilo su andar en el sendero que le conducirá a su peso sano.

A colación viene este pequeño relato donde dos pájaros posados en una rama, veían como un caracol avanzaba muy lentamente sobre el tronco de un cerezo, al verlo, burlándose le gritaron: -“¡Hey tonto! No estamos en temporada de cerezas”… a lo que el caracol tranquilamente contesta: -“lo sé, pero ya lo estaremos cuando llegue hasta las ramas”… esa es confianza.


Dr. Javier Gutiérrez Ornelas

26 septiembre 2011

Actitudes para adelgazar

Además de practicar ejercicio y seguir una dieta equilibrada, muchas veces la clave del éxito reside en realizar un cambio de actitud para conseguir disminuir peso en forma definitiva.   Nunca subestimes el poder de tu mente.  Reflexiona acerca de las actitudes que te ayudarán a alcanzar tu meta de perder esos kilos que te sobran.

La comida no es el enemigo. Cuando nos ponemos a dieta es frecuente que nos obsesionemos con la cantidad de calorías que ingerimos por lo que al final percibimos al alimento como "enemigo".   Sin embargo esta conducta es contraproducente para tu plan de bajar de peso.  Procura adoptar una actitud más sana apreciando la comida como fuente de energía y placer.

Desea cambiar.  Cuando alguien no se siente conforme con su cuerpo no debes culparte.  Lo importante es aprender a sacar provecho de esa situación y actuar para modificarlo.

Tómalo con calma.  No existen resultados rápidos para la pérdida del peso corporal.  Por lo tanto, desde un inicio debes saber que será una tarea complicada pero no imposible.  Los cambios de actitud llevan tiempo, pero si los consigues mejorarás tu calidad de vida.  Evitarás cometer errores que podrían ser perjudiciales para tu salud y alcanzarás tu peso ideal.  Pero lo más importante es que te será más sencillo mantenerte estable.

Busca estabilidad emocional.  Los desequilibrios emocionales son perjudiciales para la salud, pero también lo son para lograr el peso ideal.  Es casi imposible adelgazar cuando no se tiene motivación, muchas veces por un estado depresivo, o bien es fácil aumentar rápidamente de peso a causa de situaciones que generan ansiedad.

Busca apoyo en tu entorno.  La familia y los amigos siempre van a estar ahí para ayudarte.  Para que tu dieta tenga buenos resultados es importante la colaboración de aquellos que te rodean.  Sentirte respaldado te dará la confianza necesaria para no cometer errores y para sostener tu decisión de adelgazar.

Acude a un profesional.  Quizá sea la mejor alternativa para los que ya lo han intentado varias veces y han fracasado en el intento de adelgazar.  Toma la decisión de iniciar una dieta para disminuir de peso de manera responsable.  Consulta con un especialista para que juntos analicen el régimen alimenticio que mejor se adecue a tu estado, y te dará las recomendaciones más saludables para perder peso y no morir en el intento. 

En NutriZen queremos ser ese apoyo para ti, tenemos un equipo preparado para ayudarte en ese proceso de volver a tener un peso sano y una imagen ideal.  La decisión está en ti.


21 septiembre 2011

La reflexión

En el camino hacia un peso sano, son múltiples los obstáculos que encontraremos, pero también son muchas las herramientas que podemos emplear para sortearlos con éxito y una de ellas es la reflexión.

Se dice ya tradicionalmente que “si las cosas que valen la pena se hicieran fácilmente, cualquiera las haría” y esta frase nunca podría ser mejor aplicada que en nuestra búsqueda por alcanzar nuestro peso ideal, porque ¿qué actividad que emprendamos, puede valer más la pena, que aquella que nos lleva a mejorar nuestra salud como objetivo primordial, y a mejorar nuestra imagen como premio agregado? Cualquier otra meta o actividad que nos tracemos ya sea laboral, deportiva, artística, educativa, de desarrollo humano o incluso espiritual, requiere sostenerse en una salud radiante, de otra manera poco será el tiempo en que lo que hayamos construido se derrumbe.

Pero para continuar la frase, “…si se hicieran fácilmente…”, no existirían personas obesas o con sobrepeso, en este punto debemos de ser realistas, no pesimistas ni mucho menos fatalistas, debemos ser conscientemente maduros para aceptar que perder peso y sobretodo mantener dicha pérdida, no es tarea sencilla, requiere disciplina, paciencia, perseverancia, confianza, madurez y sobretodo un cambio permanente en los hábitos alimenticios y de nuestra actividad física.  Sin estos elementos, “…cualquiera las haría”.

La gran paradoja de esta frase, empleada de forma específica en el control de peso, es que, ¡cualquiera puede hacerlo!, cualquiera que se decida a seguir el camino correcto alcanzará su peso sano, y aunque la solución está al alcance de todos, no todos quieren tomarla.  Además el afirmar que todos los que lo intenten seriamente pueden lograrlo, se basa en que tener un peso sano, ES nuestra verdadera naturaleza.  Si armonizamos nuestra ingesta alimenticia con nuestra energía metabólica, el resultado invariablemente será la obtención de un sano peso corporal y estaremos regresando a casa, estaremos regresando al estado de salud óptima con el que fuimos creados y del cual nos alejamos al ingerir más de lo que necesitábamos.

Así que en la primera oportunidad que usted tenga, haga un alto en el camino, siéntese cómodamente y reflexione utilizando esta ya tan conocida frase: “si las cosas que valen la pena se hicieran fácilmente, cualquiera las haría” y pregúntese sincera y profundamente: ¿puedo hacer hoy, por mí, lo que más vale la pena?

Indudablemente su sabiduría profunda, esa que siempre existe cuando le damos la oportunidad de manifestarse, responderá favorablemente y podrá entonces reiniciar o comenzar ese camino que aunque no está tapizado de rosas, si persevera en él, le brindará los frutos de una salud radiante y una imagen envidiable.  Así que el problema (el sobrepeso) está en usted, pero la solución (emprender un sistema serio para adelgazar) también está en usted, y cuando nosotros somos el problema, y también somos la solución, es suficiente con tomar la mejor decisión, iniciar lo más pronto posible nuestro camino y la meta no estará muy lejos de ser alcanzada.

Dr. Javier Gutiérrez Ornelas



19 septiembre 2011

El poder del hábito

Los seres humanos somos la única especie sobre la tierra dotados de intelecto, este es nuestro sello distintivo, este intelecto nos ha permitido sobrevivir en condiciones adversas, sin las garras, las fauces o la fuerza bruta de las bestias, nos ha permitido resistir el frío sin pelaje, usando nuestro intelecto para fabricar ropa, nos ha permitido surcar el aire sin alas al inventar los aviones, nos ha permitido infinidad de ventajas que los otros seres vivos no poseen.
Para que este intelecto pueda desarrollarse, debe estar sometido a una serie de características internas que le permitan lograr una adaptación a su medio ambiente, sin las cuales sencillamente no lograría ninguna interacción exitosa, estas características propias del intelecto y que a fin de cuentas lo definen, como la memoria, la capacidad de aprendizaje, la capacidad interpretativa, la capacidad argumentativa, etc. son completamente necesarias para lograr tanto la adaptación como la evolución de los seres humanos.

Sin embargo, de entre estas características cognitivas o propias del intelecto, existe una que, aunque es necesaria y muy favorable, constituye uno de los principales obstáculos para lograr la pérdida de peso definitiva: El hábito

Si bien es cierto que el hábito es totalmente necesario para poder “dejar en el archivo” acontecimientos pasados y repetidos que enfrentaremos constantemente y que al volverse habituales permitirán enfocar nuestro aprendizaje en situaciones nuevas, cuando ese hábito está en oposición a nuestra salud, se vuelve un enemigo difícil de vencer.

Y esto es precisamente lo que sucede en toda aquella persona que hoy presenta un exceso de peso corporal, dicha persona formó hábitos alimenticios en oposición a su salud, por tal motivo es necesario estar totalmente conscientes que para lograr una pérdida exitosa y permanente de peso, debemos también cambiar nuestros hábitos alimenticios de forma permanente, por eso se fracasa repetitivamente al iniciar una dieta, esto no le sucede solo a usted, le sucede a todo aquel que no comprenda la fuerza del hábito, ya que como dijo el poeta y dramaturgo francés Georges Courteline: “cambiamos más fácilmente de religión, que de café”

 ¿Por qué es tan importante saber esto con respecto al hábito? Porque así sabrá que usted no fracasa por debilidad, así no se sentirá culpable ni deprimido por caer en tentaciones, recuerde: el hábito es difícil de vencer, esto, obviamente, pudiera ser usado como justificante y decir: “no fracasé yo, fue mi hábito” y darse por vencido definitivamente. Por tal motivo es importante que también lea esto: todo hábito puede ser modificado cuando, quien lo presenta, lo intenta seriamente. Dicho cambio está demostrado científicamente por medio de la neurociencia: si usted tiene un hábito erróneo en su alimentación y en su vínculo psicológico con los alimentos, puede modificarlo a su conveniencia al insistir en realizar los cambios necesarios de forma intencionada, hasta que finalmente sustituyan a los viejos patrones que le provocaban su exceso de peso y de ser un cambio intencionado, pase a ser un nuevo y mejor hábito.

Por tal motivo termino este escrito con la frase del novelista y cuentista estadounidense Nathaniel Hawthorne, “el hábito puede ser o el mejor de los sirvientes o el peor de los amos”, eso, depende, solo de usted.

Dr. Javier Gutiérrez Ornelas

09 septiembre 2011

La paciencia en su camino a la reducción

Muchos factores internos y externos influyen de forma directa o indirecta, de forma favorable o desfavorable en nuestra intención de alcanzar un peso sano, pero de todos, el que indudablemente cobra gran relevancia es la paciencia.
Estadísticamente se puede comprobar que la falta de paciencia para ver reflejados los resultados de un plan alimenticio, es una de las principales causas en el abandono del sistema.
Para adquirir una serie de antídotos mentales para la falta de paciencia que se pudiera presentar durante el desarrollo del sistema, creemos prudente considerar lo siguiente:
· Reducir de peso es uno de los proyectos más importantes para adquirir una salud e imagen radiantes, considere que la obesidad es causa directa o indirecta de muchas enfermedades (diabetes, infarto, algunos tipos de cáncer) y que siempre se puede alcanzar la meta.
· Todo proyecto importante (carrera profesional, formación de un patrimonio, nacimiento y educación de un hijo) requiere tiempo, ningún proyecto sólido se ve cristalizado de la noche a la mañana, así mismo, alcanzar el peso deseado es también un proyecto y de los más importantes, ya que solo estando sanos, podremos disfrutar plenamente cualquier meta lograda.
· Así como la obesidad no se adquirió de la noche a la mañana, tampoco la reducción puede lograrse en un abrir y cerrar de ojos. El metabolismo tiene sus pautas y debemos respetarlas, por lo tanto para que sea permanente una reducción debe estar en armonía con nuestro organismo.
· Si construimos apresuradamente un edificio, sin tener firmes cimientos, se derrumbara tarde o temprano (generalmente más temprano que tarde), de la misma forma, si no tenemos la paciencia suficiente para alcanzar una reducción sana y queremos recurrir a atajos, el peso se recuperara invariablemente.
· No existen las reducciones mágicas, toda reducción requiere de un proceso profesional y perfectamente asesorado, desgraciadamente mientras se siga pensando que existe tal o cual remedio o medicamento milagroso, solo estaremos provocándonos frustración y fomentando nuestra impaciencia.
· El mantener expectativas poco realistas aumenta nuestra impaciencia, es importante que usted solo se concentre en hacer lo que le corresponde: las indicaciones de su nutriólogo y/o médico, lo demás déjeselo al metabolismo, él se encargara de llevarle a la meta.

Finalmente le recuerdo que en su camino para alcanzar un peso sano, debe desplazarse en un carruaje seguro y una de las llantas con las que se desplaza este carruaje, se llama paciencia.

Dr. Javier Gutiérrez Ornelas